PLIEGO PETITORIO


A la comunidad universitaria.
Al pueblo en general.
A todos y cada uno de los individuos críticos y pensantes.


La Asamblea General Autónoma Universitaria, ante la reciente reforma a la educación de nivel medio-superior de la Universidad de Guadalajara, exhorta y difunde el presente pliego petitorio que consta de los siguientes puntos.

1.- Demandamos la creación de una mesa de debate para discutir la problemática que ha generado el Bachillerato General por Competencias; su estado actual y las pertinentes modificaciones a realizar para su correcta implementación.
2.- Esta mesa deberá incluir la participación obligatoria de todos y cada uno de los elementos que conforman nuestra casa de estudios: Administrativos, académicos-investigadores, trabajadores, federaciones estudiantiles, el estudiantado de nivel medio-superior y superior, así como egresados y el pueblo en general.

3.- A su vez, requerimos que esta mesa sea de corte público, incluyendo a los medios masivos de comunicación, y que la información, documentos y resoluciones que de ésta surjan sean de acceso libre a cualquier individuo u organismo social que desee verificar la transparencia de este foro.
4.- Exigimos la inmediata reinstauración de las materias de ciencias sociales y humanidades en cuanto a su conceptualización, programa y unidades en forma y fondo.

5.- Reivindicamos la inclusión de las materias relacionadas con el arte, las cuales fueron sesgadas de los contenidos actuales en la reforma.

6.- Por último, demandamos la valoración de las modificaciones implementadas en el restante de las materias debido a su peligroso tinte pragmático-utilitarista en deterioro de los contenidos teóricos de vital importancia para el desarrollo integral del estudiantado.

¡Porque un pueblo sin educación es un pueblo esclavo!
¡Porque los universitarios críticos estamos en pie de lucha!
¡Por una educación crítica, digna y al servicio del pueblo!


Asamblea General Autónoma Universitaria

RELATORIA-SESIÓN DEL JUEVES 28 DE AGOSTO DEL 2009

Asamblea General Autónoma Universitaria

ESTE SEMESTRE NOS VAMOS A MOVER EN DOS LINEAS DE ACCIÓN:

1.- Elaborando documentos, cartas y desplegados que puntualizan en:

-el daño que la reforma hace al sistema educativo.

- La falta de democracia en la Universidad de Guadalajara.

La falta de critica por las deciciones que una cupula toma en nuestra universidad.


2.- Actividades informativas y movilizaciones:

- Foros en prepas y otros centros universitarios.

- Actividades politico-culturales con el fin de difundir el tema de la reforma educativa.

- Mesas de trabajo e información en centros universitarios y preparatorias.

- Marchas y mitines hacia rectoria y salas de departamentos universitarios.

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Durante los siguientes 4 dias una comisión se encargará de elaborar un pliego petitorio de dos puntos basicos:

- donde se invita a las autoridades universitarias a un debate abierto sobre el contenido y la forma del sistema por competencias que ellos aprobaron.

- Se exige que sea devuelto el nombre y el contenido a las materias de ciencias sociales y artisticas que fueron modificadas.


El pliego petitorio estará listo para el lunes y en lo que corre de la semana será enviado a medios de comunicación (radio, televisión, prensa), organizaciones sociales, autoridades administrativas, estudiantes y sociedad en general. El mismo lunes por la noche nos reuniremos en las mesitas azules de sociologia para planear la forma en que vamos a hacer llegar el pliego a la mayor cantidad de personas que podamos (por ahora ya tenemos pensado poner una mesa de difusión del pliego en el CUCSH y posiblemente otra en el CUCS, también estamos consiguiendo las direciones electrónicas de los medios de comunicación para enviarles el pliego en la semana y nos daremos a la tarea en esa semana también de llevarlo en persona a la mayor cantidad de organizaciones que nos sea posible).


proxima reunión para valorar el trabajo hecho en la semana, afinar detalles y planear nuevos pasos de acción


Miercoles 2 de Septiembre del 2009 a las 8 de la Noche en el jardin de Sociologia.

LA EDUCACIÓN, REHÉN DEL NEOLIBERALISMO

Alfredo Macías Narro
Septiembre del 2007.

Los efectos de la llamada “globalización” en el ámbito educativo son evidentes, pero antes de intentar profundizar un poco más en el tema, quizá sea conveniente precisar algunas cuestiones preliminares, por ejemplo, que los impulsores de la tal globalización son, fundamentalmente, los países capitalistas desarrollados, o mejor dicho, son las clases dominantes y el Estado fundado y operado por éstas en sus respectivas naciones, tanto individualmente, como organizadas en grupos de poder. Tal es el caso de los organismos financieros internacionales, como el Banco Mundial (BM) o el Fondo Monetario Internacional (FMI) que, auspiciados por los grandes capitales transnacionales, se han autoerigido en rectores de la economía mundial, sobre todo a partir de la caída de la antigua Unión Soviética y demás países socialistas que le servían como contrapeso, tanto en lo económico, como en lo político.

La visión de dominación mundial de cara al futuro (cercano y lejano) que los imperialistas, particularmente los norteamericanos, pretenden imponer al resto de las naciones y sus sociedades (incluyendo, desde luego, las propias) ha buscado y encontrado la manera de penetrar en lo más profundo de las estructuras sociales y económicas de los países, es decir, dominando los medios de producción en lo económico y los modos de intervención social, de los que la educación es un pilar fundamental. La educación, en tanto fenómeno social, dinámico y complejo, no puede entenderse al margen de los factores económicos, sociales, políticos, éticos y técnicos que lo determinan.

En tal sentido, la educación, o más propiamente dicho, el sistema educativo en su conjunto, exalta y promueve la generación de expectativas, para toda la sociedad y en nombre de ésta, cuando, en realidad, lo que promueve y exalta, es la visión que las clases dominantes tienen de sí mismas y de la misión que destinan para las clases dominadas, es decir, no sólo controlan los medios de producción y de distribución de los bienes de consumo (elementos económicos de dominación), sino que también controlan los productos del conocimiento social (elemento ideológico de dominación).

El ámbito educativo, en lo general, enfrenta múltiples asechanzas, como resultado de los cambios económicos, políticos y sociales de las recientes tres décadas que, han llevado a centrar el modo de vida de las sociedades “globalizadas”, en el hiperconsumo, así como a la conversión generalizada, en mercancías, es decir, en objetos de intercambio monetarista, a todos los bienes y servicios, la explosiva aparición y masificación de las nuevas tecnologías y la liberalización de barreras arancelarias y aduanales de todo tipo. Una de tales trampas, ha sido la creciente instrumentalización de la educación, puesta al servicio de la formación de los "recursos humanos". Esa función, ha sido impuesta a la educación y, su origen, se encuentra en la mera visión reduccionista del trabajo, que le concibe como sólo un "recurso", o sea, nuevamente, como un objeto de intercambio, que es organizado, gestionada, evaluable, desclasificable, reciclable, y, muchas veces, desechable, en función de su utilidad para el mal llamado “sector productivo”.
Como cualquier otro tipo de recurso, material o intangible, los “recursos humanos”, están siendo concebidos como una mercancía económica, es decir, como un mero objeto de intercambio monetarista y que debe estar disponible, de manera permanente, en todas partes y en todo momento.1 No se tienen en cuenta, ni los derechos humanos, ni los derechos civiles, ni otros, sean éstos de índole política, social o cultural, siendo los únicos límites para su explotación, los de naturaleza financiera, es decir, sus costos.

Ciertos derechos elementales, por ejemplo, el derecho a la existencia o el derecho al trabajo, como medio de obtención de ingresos, dependen de sus resultados “positivos”, de su rentabilidad. Hay que demostrar que es utilizable, de ahí la sustitución del "derecho al trabajo", por una nueva serie de factores, como la llamada “flexibilidad laboral”, basada, tanto en la obligación de demostrar su "utilizabilidad", como en la pérdida, acelerada y creciente, de beneficios sociales, fruto de luchas históricas de la clase trabajadora mundial, por más de trescientos años. Ello permite explicar por qué, el régimen actual, está tan preocupado por aplicar constantes “evaluaciones”, para todo y a todos.

Lo anterior exige, por lo tanto, evaluar. La evaluación de toda la actividad educativa, se vuelve esencial. Se impone, de este modo, el discurso manifiesto de la “calidad y la excelencia académica” (que, en realidad, se convierte en elitización y exclusión). Se constituye, de este modo, un binomio organizador fundamental: evaluación-financiamiento.

Algunos dirigentes lo denominan, eufemísticamente, una "política social activa del trabajo". Para ellos, aunque la educación tiene que jugar un papel importante, ha de ejercerlo, sobre todo, en relación con esa obligación de "utilizabilidad". Y eso a lo largo de toda la vida, gracias a la “formación continua”, cuya función es mantener utilizables y rentables los recursos humanos del país. En conclusión, para los neoliberales, el trabajo ha dejado de ser un sujeto social. La educación para el trabajo también.

En el sentido de lo expuesto, en lo tocante a las relaciones pedagógicas, dicha situación, afecta a todos los tipos y modalidades educativas pero, es particularmente perceptible, en el caso de la educación profesional y tecnológica, en que se busca no el bienestar de la persona, sino el aporte que, una vez calificado, hará al “sector productivo” (léase a los medios de producción en manos de las clases dominantes) y a la “economía del país” (léase a la apropiación del valor del trabajo de las clases dominadas, por parte de los primeros).

Otro importante aspecto, de las trampas puestas a la educación, por parte de los “globalizadores”, es el paso de la educación, del campo de lo no-mercantil, al de lo mercantil. Desde que se le asignó, como tarea fundamental, el preparar los “recursos humanos”, al servicio de la empresa, a nadie debe extrañar que, la lógica mercantil y financiera, del capital privado, quiera imponer la definición de sus finalidades y de sus prioridades. La educación está siendo tratada cada vez más como un mercado.

En los Estados Unidos se habla, en la actualidad, de cosas tales como: "mercado de la educación", de "negocio de la educación", de "mercado de los productos y de los servicios pedagógicos", de "empresas educativas' de "mercado de profesores y alumnos". No es, por tanto, un hecho aislado o casual que, el primer Mercado Mundial de la Educación (World Education Market), celebrado del 23 al 27 de mayo de 2000 en Vancouver, Canadá,se configurase como “Curso sobre el Enfoque CTS en la Enseñanza”. OEI. Para la gran mayoría de los participantes, tanto del sector público, como del privado, la conversión generalizada y acelerada de la educación en mercancía, es un hecho consumado. La cuestión principal, para ellos, consiste en decidir quién, cómo y qué se va a vender, en el mercado mundial regido por tales reglas.

La educación, en particular la Media-Superior Tecnológica y la Superior, en general, bajo la óptica neoliberal, debe “vincularse al resto de la sociedad”. Esto es, los subsistemas y sus planteles, deben dejar de ser o pretender ser lugares de ejercicio de pensamiento crítico o de un real derecho social, como la educación, para incorporarse a las necesidades de la reestructuración neoliberal y la lógica del mercado (incluido el de trabajo). En el razonamiento “mercadoteísta”, “sociedad” equivale a “mercado”. De este modo, el mercado se convierte en el mediador y el organizador social por excelencia, del que emanan los criterios de racionalidad y de evaluación, que orientan el financiamiento de la actividad educativa, así como la calificación y ubicación de los actores fundamentales del hecho educativo (alumnos, padres de familia y docentes).

En plena concordancia, sumisa a tal visión, en días recientes, la Secretaria De Educación, Josefina Vázquez Mota, dijo en un acto público, que: “…es prioritario para esta administración vincular los programas escolares con el mercado laboral para responder a las prioridades del desarrollo nacional”. En ese esquema, la REFORMA CURRICULAR del BACHILLERATO, deberá “impulsar la competitividad y responder a las nuevas dinámicas sociales y productivas”. Incluso, se definirá un “perfil básico” (del egresado de educación media) y que se realizará una “actualización, integración y flexibilización de los programas de estudio”, en ese nivel educativo.
Las presiones de los injerencistas organismos internacionales, se agudizan y multiplican. El "quién", comienza a perfilarse: se trata de los dueños y promotores de “productos multimedia”, es decir, de los diseñadores y abastecedores de servicios de educación en línea y de las empresas informáticas. Esas empresas, han invertido y avanzado largo trecho y, las "Universidades Virtuales" , se multiplican vertiginosamente y sin freno, a través de las fronteras "nacionales",2 ya que, en lo referente a la reglamentación correspondiente, el fracaso de las negociaciones del Ciclo del Milenio de la Organización Mundial de Comercio (OMC) en Seattle, en diciembre de 1999, ha impedido, al menos hasta ahora, que los principios del libre comercio, se apliquen indiscriminadamente a la educación, aunque ello estaba en la agenda del Acuerdo General sobre el Comercio de los Servicios (AGCS).

Al haberse reanudado las negociaciones, sobre los servicios, en la sede de la OMC en Ginebra, no hay garantía alguna de que la liberalización y la desregulación, del sector educativo, no sean llevadas de nueva cuenta al orden del día. De hecho, como en el caso de México, cada vez son más numerosos los responsables políticos de la educación de diferentes países, que están dispuestos a aceptar, que sea el mercado, quién decida las, políticas, los contenidos curriculares, las finalidades y la organización de la educación.

En este sentido, es preocupante la llegada a nuestro país de instituciones educativas de nivel superior extranjeras, dado que, si el marco normativo que regula (o debiera hacerlo), a la educación particular en México es, de suyo, bastante laxo, ¿bajo qué términos legales, jurídicos y operativos se controlará a tales instituciones? A manera de ejemplo, es sabido que, en los Estados Unidos de América, no puede trabajar ningún profesionista que posea título expedido por institución mexicana alguna, sin embargo, como parte de las "facilidades" que nuestro entreguista gobierno otorga a sus "socios comerciales", se destaca la facultad de ejercer profesionalmente en nuestro territorio, en obvia competencia desleal, amén de aumentar el desempleo de nuestros profesionistas y contribuir a una mayor distorsión del mercado de trabajo.

Toca a las organizaciones sociales y sindicales, por ejemplo, en el plano mundial a la Internacional de la Educación, en tanto que en el plano nacional, lo es a las organizaciones y secciones sindicales, profesionales y magisteriales no oficialistas, a las organizaciones no gubernamentales y los movimientos ciudadanos, que tendrían que redoblar sus esfuerzos, para contrarrestar esa eventualidad o, llegado el caso, para presentar una resistencia organizada, decidida y tenaz.3
Otra importante y visible trampa, consiste en que, se pretende presentar a la educación, como si fuese una suerte de instrumento clave, para la supervivencia de cada individuo, en la era de la competitividad mundial. Así, el ámbito educativo, tiende a transformarse en un simple sitio, en el que se aprende una especie de “cultura de guerra”4, es decir, una cultura para competir, en lugar de generar una cultura para compartir. Las universidades, los poderes públicos, los estudiantes, los padres e, incluso, muchos sindicatos magisteriales, han aceptado, en general, ese tipo de cultura de la “excelencia académica” y de la “calidad educativa”. A pesar de los esfuerzos, de una buena parte de los educadores, el sistema está llevando a privilegiar la selectividad, al optar por la “selección de los mejores”, por encima de la evaluación equitativa y objetiva, de las capacidades específicas de todos los alumnos.

En el sentido explicado, las directrices principales son, entre otras: aplicar el criterio costo-beneficio, es decir, buscar la eficiencia y competitividad, al mismo tiempo que dejar de subsidiar carreras, actividades o centros educativos que, de acuerdo con su visión, son “improductivos” y concentrarse en los otros. Los parámetros que definen estos términos, son los de la educación vista como un servicio, que debe someterse a la “prueba de fuego” del libre juego de la oferta y demanda (mito central del neoliberalismo, que considera como mercancía todo bien o servicio, producto del trabajo humano).

Un aspecto más, de las trampas puestas a la educación, es la subordinación de ésta a la tecnología. Al creer, (desde los años setenta), que la tecnología es el principal motor de los cambios de la sociedad, la burocracia oficial, obediente a sus intereses de clase, han impuesto la tesis de la importancia y de la urgencia de adaptarla, sea cual sea el campo de su aplicación, (la energía, la comunicación, la salud, el trabajo), sostienen la tendencia a considerar, como algo inevitable, todo cambio económico y social ligado a las nuevas tecnologías.

Para la inmensa mayoría de los administradores de la globalización, esta es producto directo del progreso tecnológico. Oponerse a ella es insensato. El papel fundamental de la educación sería, por tanto, dar a las nuevas generaciones, la capacidad de comprender los cambios en curso y los instrumentos para adaptarse a ellos.

El constante cambio de las nuevas tecnologías, ha producido efectos significativos en la forma de vida, el trabajo y el modo de entender el mundo, por parte de las personas en las sociedades industrializadas. La fácil comunicación mundial, proporciona el acceso instantáneo a un vasto conjunto de datos, de modo que obliga a las personas a hacer un mayor esfuerzo de asimilación y discriminación, lo que implica que deben efectuar un esfuerzo de ajuste cada vez mayor. Por otra parte, la rapidez en las comunicaciones, aumenta más el acceso a las nuevas tecnologías en la casa, en el trabajo y en los centros escolares, lo cual significa, entre otras cosas que, el aprendizaje pasa a ser una actividad de carácter permanente, con un carácter eminentemente competitivo y ferozmente individualista, en el que el recorrido del cambio tecnológico, fuerza a una evaluación constante del proceso mismo de aprendizaje.

Este desarrollo acelerado, está permitiendo la diversificación acelerada y casi infinita de las aplicaciones de toda índole. Ha permitido "computarizar" prácticamente todo: desde sistemas administrativos, hasta herramientas cibernéticas para todas las necesidades y en todos los niveles curriculares, en fin, incluso los juegos virtuales, han comenzado a llamar la atención de especialistas de la conducta, al tiempo que han surgido nuevos trastornos físicos, (tales como ciertas tendinitis de los dedos de la mano, provocadas por la posición obligada de las muñecas frente al teclado de las computadoras por periodos prolongados; asimismo, los lapsos prolongados frente al monitor de aquéllas produce, desde resequedad de las conjuntivas, debido a la falta de parpadeo que las lubrique, hasta trastornos de la motilidad de los músculos oculares y, más serio aún, la exposición constante al centelleo de los monitores, ha acarreado un incremento en los daños retinianos y en el desencadenamiento de crisis convulsivas en sujetos predispuestos., por mencionar algunos). También, se ha generado una notoria falta de socialización entre los asiduos a la computadora. En efecto, la proliferación de cada vez más “espacios computarizados”, ha traído, entre otras consecuencias, que las personas se retraigan en sí mismas, desde el momento en que su atención se enfoca hacia una especie de “diálogo” con el programa de la computadora, en vez de su entorno social.

Todo lo antes dicho, se ha convertido en un fenómeno social de nuestro tiempo y algunos de sus serios efectos, incluso desde el punto de vista de salud pública, no son nada halagüeños.
Finalmente, una trampa más sutil, pero no por ello menos perniciosa, es la utilización del sistema educativo como medio de legitimación de las nuevas formas de división social. De acuerdo con el discurso de las clases dominantes, las economías y las sociedades de los países desarrollados, habrían pasado de la era industrial, basada en los recursos materiales y en los capitales físicos, a la mal llamada era del conocimiento, fundada principalmente en los recursos y los capitales intangibles (los saberes, la información, la comunicación, la digitalización, etc.). El conocimiento, se habría convertido, de este modo, en el recurso fundamental de la "nueva economía" nacida de la revolución tecnológica (de las TIC’S), traducida en la construcción de las redes digitales y sus derivados directos: el "e-comercio", el "e-transporte", la "e-educación", la "e-empresa", el "e-trabajador".5 Bajo esta óptica, la empresa es vista como el sujeto y el lugar principal de la promoción, de la organización, de la producción, de la evaluación y de la difusión del "conocimiento que cuenta".

Promover, la difusión de un espíritu empresarial y de creación de empresas, en el medio educativo y redinamizarlo para, su posterior transformación, en una especie de territorio privilegiado, por una parte, para la construcción de la "sociedad del conocimiento" y, por otra, para cambiar la mentalidad de los estudiantes más jóvenes, en “futuros emprendedores”, constituyen algunas de las grandes intenciones de las políticas públicas para la educación. Muestra de ello, es el hecho de que, la titular de la SEP, Josefina Vázquez Mota presentó, apenas hace unos días, el programa Prep@rate, que tiene como objetivo becar a jóvenes, para que estudien el bachillerato en línea. Al exhortar a la empresa privada, para que participe en la escuela pública, la secretaria de educación anunció que, en el próximo ciclo escolar, se introducirán, “por primera vez” contenidos de finanzas y economía, con “espíritu emprendedor, desde primero de primaria hasta secundaria”.6

Esta tendencia, se ha puesto en marcha cuando, en todo el mundo, se está instaurando una nueva división social entre los "calificados" (aquellos que tienen acceso al "conocimiento que cuenta") y los "no calificados" (aquellos que están excluidos de ese acceso). Esta nueva división, viene a agravar las ya existentes, debido, entre otras razones, a las desigualdades de acceso a la alfabetización básica, a la falta de equidad en las condiciones para acceder y en la falta de reales oportunidades de permanencia, en el sistema, para una gran cantidad de estudiantes, de todos los niveles. El conocimiento, se está convirtiendo, pues, según palabras de Ricardo Petrella, en “El principal material de un nuevo muro (el "muro del conocimiento") entre los recursos humanos nobles (organizados en las nuevas corporaciones profesionales planetarias) y los recursos humanos del pueblo, nuevo proletariado del capital”. 7

Finalmente, podemos añadir que, en este sentido, no sólo se ha consagrado en el marco normativo correspondiente, desde el precepto constitucional, la igualdad de oportunidades de acceso a la educación, sino que dicha condición igualitaria, (cumplida en la esfera legal), resulta inoperante en la realidad. Más allá de los aspectos técnicos y operacionales y de organización curricular, están influyendo constantemente en el sistema educativo en general, factores de presión provenientes de ámbitos diferentes al propiamente educativo, pero de los que no puede sustraerse. Uno de estos elementos de presión, lo conforma la visión generalizada de que la escuela funciona de manera determinante en la capacidad de otorgamiento a las clases sociales de un elemento de movilidad social, legítimo y aceptado por las clases superiores.

En realidad no hay pruebas sólidas que ratifiquen tal visión, sin embargo, se ha puesto a la espalda del sistema educativo la pesada carga de enfrentarlo como tal, siendo que, en rigor, esta función de movilidad social le corresponde más al ámbito económico y productivo que al educativo.

Como corolario, podemos decir simplemente que, la educación es, en primer término, un problema político y no uno de mero orden técnico-pedagógico. Por tanto, la solución no vendrá de ningún programa de actualización docente, por más modernizador que luzca o por la cantidad de tecnología que se le imprima en las formas. Tampoco provendrá de las reformas curriculares (como la actual, referente al Nivel Medio Superior Tecnológico), que pretenden abordar el problema educativo, desde la óptica parcial y limitada, de modificar o sustituir algunas asignaturas o redimensionar ciertos departamentos académicos. Tampoco habrá cambios significativos, en la estructura de la enorme burocracia educativa y la no menos mastodóntica de la organización sindical, si no se tiene el pleno conocimiento del rumbo político e ideológico del cambio necesario, así como la convicción política de hacerlo realidad.

La transformación de fondo provendrá, por tanto, de la construcción de una nueva y diferente interacción entre personas libres, conscientes y críticas de su tiempo y de sus circunstancias, así como del nivel de compromiso social elaborado en conjunto por los actores que, hasta ahora, han sido marginados por las estructuras del poder, organizados en torno a una nueva institucionalidad democrática, no sólo representativa de la sociedad, sino construida desde la sociedad misma.

Desde ahora y de cara al futuro.
1 “Ha llegado el momento de elaborar una crítica rigurosa del concepto y de las prácticas de los "recursos humanos" y de abandonar la utilización de ese término en las sociedades que se dicen fundadas en los Derechos Humanos”. Riccardo Petrella en Le Monde diplomatique, octubre del 2000.
2 Según un estudio del banco de negocios norteamericano Meryll Lynch, hacia el 2025 el número de jóvenes que siguen estudios superiores en el mundo alcanzará la cifra de 160 millones.
3 Diario La Jornada: Notas de Karina Avilés de los días 19 y 25 de septiembre del 2007; “Recomienda OCDE privatizar la educación media y superior”, “Planean adaptar educación a necesidades del mercado” y “Convoca la SEP a empresarios a participar en la educación pública”.
4 Riccardo Petrella. Ibid.
5 “Hacia la sociedad cognoscitiva”. Luxemburgo, 1995. Lester C. Thurow
6 Diario La Jornada: Nota de Karina Avilés del día 25 de septiembre del 2007; “Convoca la SEP a empresarios a participar en la educación pública”.
7 Op. Cit.
· Alfredo Macías Narro
· bitácora educativa
· globalización
· neoliberalismo
· 2007 - Año 4, núm 8, enero-junio de 2007

EDUCACIÓN PARA LA SUBORDINACIÓN

Santos Urbina.

Los intelectuales del neoliberalismo están empeñados en una tarea insensata y perniciosa: universalizar el pensamiento para la subordinación.Pretendiendo ignorar la estructura de la sociedad humana, con el pretexto de la globalización vienen trabajando en la idea de que en el mundo debe existir un solo sistema de valores.

La vieja teoría liberal de que la sociedad es una estructura general con personalidad propia por encima del conjunto de individuos, donde la conciencia social es una entidad homogénea que representa los intereses de todos por igual; superpuesta a las clases sociales, las diferencias culturales y las contradicciones de todo tipo, es resucitada para imponerla como dogma universal.Así, los derechos de los individuos son fruto de un derecho natural, las clases sociales no existen como categoría del régimen de explotación y las diferencias sólo son consecuencia de los límites de las capacidades humanas.

Por tanto, teniendo todos los mismos derechos y oportunidades, los beneficios son para aquellos más competentes. Sólo los flojos e ineptos sucumben. Con esa idea, los jefes del club de países ricos de Occidente y sus corifeos agrupados en la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE), se han empeñado en imponer al mundo occidental un conjunto de políticas y orientaciones de corte neoliberal, determinadas por las reglas del mercado bajo el dominio de las grandes corporaciones.

Con la supervisión y el impulso de la Agencia de los Estados Unidos para el Desarrollo Internacional (USAID), que es el aparato del gobierno norteamericano para ponerle la zanahoria al burro en dirección de los intereses de las grandes corporaciones privadas y brújula de las políticas neoliberales en el mundo, la OCDE se dio a la nociva tarea de convertir en universal y obligatoria la doctrina del mercado mediante la imposición de un modelo de enseñanza que coloca en la cúspide del aprendizaje la noción de “competencia”.

Este concepto del mercado transpolado al ámbito educativo, parte de la necesidad laboral de los países industrializados como respuesta a la urgencia de fomentar la formación de mano de obra calificada según los estándares y necesidades surgidas en el sistema productivo capitalista. De esta manera, los fines y objetivos de la educación quedan supeditados a las necesidades del capital y el sistema educativo convertido en un apéndice del mercado.

Con el supuesto de formar individuos capaces de enfrentar a un mundo competitivo y globalizado, los tecnócratas han diseñado un molde que generaliza un conjunto de técnicas y métodos de la chatarra pedagógica de Occidente, para imponerla como la nueva doctrina educativa obligatoria en todos los países subordinados.

El novissimo sistema de enseñanza que con inusitada ferocidad imponen los mercaderes del mundo, inspirado en el sistema norteamericano que exacerba el individualismo y la cultura de los codazos y las patadas para sobresalir, es un producto nato del laboratorio neoliberal para la formación de un sujeto mediocre, sin antecedente histórico, desnacionalizado, inculto e incapaz de transformar la realidad con sentido progresivo; es decir, todo lo contrario a la verdadera misión de la educación que es su carácter humanista creador y liberador.

La noción de competencia, ajena a un marco conceptual y teórico verdadero, es en realidad un invento surgido en el contexto de la instrumentación de la doctrina educativa neoliberal bajo los auspicios de la OCDE. Un concepto demagógico y propagandístico como otros más de la estrategia, para distraer respecto de los verdaderos propósitos del modelo imperial de enseñanza.

Pero la discusión de fondo no se reduce a la naturaleza del término, acuñado después de que los tecnócratas habían iniciado la implementación de la estrategia; pues así como no hay libre competencia ni libre mercado, ya que estos desaparecieron hace más de cien años al surgir los monopolios, de la misma manera el modelo jamás formará individuos competentes en nada. Tampoco el problema se limita a las técnicas y métodos didácticos pragmáticos y extranjerizantes que los tecnócratas proponen, aspecto donde se gasta mucha saliva, ya que el sistema vigente es igual de desastroso y endeble.

Sin menospreciar el daño que la implementación de estos dos aspectos producen en la enseñanza, el problema de fondo en este momento lo representa el proceso de entrega y homologación de todo el sistema educativo a los estándares y directrices determinados desde el centro de poder de las potencias extranjeras y las corporaciones trasnacionales, relacionados con la estrategia de subordinación total y máxima explotación capitalista.

Luego de la imposición del nuevo sistema y su estructura para la enseñanza, reforzado con las reformas jurídicas ad hoc que los neoliberales están implementando en el marco del proceso privatizador, le sigue la modificación de todos los contenidos educativos para adaptarlos a los intereses trasnacionales y formar el individuo que los monopolios desean, con la ilusión de eternizar el sistema capitalista y su modelo de explotación trasnacional.

Lo que está ocurriendo, con la complicidad corrupta de desnacionalizados y simuladores en el Poder Público y el ámbito educativo, a quienes no importa el daño que causan, es sumamente grave. No se trata sólo de la entrega total del sistema educativo nacional a manos extranjeras y privadas, sino de la cancelación misma de la nación como entidad soberana.

Las organizaciones patrióticas, populares, democráticas y progresistas no deben ceder ante la amenaza. El magisterio no sólo debe defender sus legítimas conquistas gremiales, sino evitar que los traidores consumen sus planes; esa es su verdadera tarea hoy. Y la juventud debe movilizarse en defensa de su perspectiva pues, como señaló José Martí, “los estudiantes son el baluarte de la Libertad, y su ejército más firme”.

12 de agosto de 2009.
josurbina@gmail.com

LA PRIVATIZACION DE LA EDUCACION

El siguiente mensaje llegó a nuestro correo, chequenlo

A los egresados, alumnos y trabajadores
de la Universidad NacionalAutónoma de México,
del Instituto Politécnico Nacional,
de la Universidad AutónomaMetropolitana y
de otras universidades públicas y ciudadanos democráticos.

El gobierno de la República , encabezado por el Presidente FelipeCalderón, ha iniciado una serie de medidas con el propósito de separara las vocacionales del Instituto Politécnico Nacional, y a laspreparatorias de la Universidad Nacional Autónoma de México.

Esta acción tiene, por supuesto, como objetivo debilitar a las universidades públicas y favorecer a las universidades privadas, persistiendo en elmodelo neoliberal que ha causado la quiebra de aquellos países que hanseguido irrestrictamente los lineamientos del Fondo MonetarioInternacional, como el nuestro.

Las preparatorias de la UNAM y las vocacionales del IPN se han caracterizado por la calidad de sus egresados y están en los primeros lugares de aprovechamiento nacionales y han sido el semillero de lascuales se alimentan estas dos grandes instituciones de la educación superior pública del país, constructoras del mismo.

Si como han venido operando lo han hecho bien, si han demostrado con toda claridad su éxito y superioridad, ¿qué sentido tiene hacerlas una especie de CONALEPs? ¿se trata de formar mano de obra más barata y de menor calidad? ¿Menos oportunidades de una vida mejor para los jóvenes?¿Se trata de formar profesionistas de segunda o tercera clase?

Como prueba de estas aviesas intenciones, ahora se elimina de los planes de estudio del nivel medio superior, materias de la mayor importancia parael desarrollo intelectual de los jóvenes (Acuerdo publicado en el Diario Oficial desde octubre pasado) :¿a quién se le ocurre eliminar materias como lógica, ética y filosofía?¿Será porque nuestros políticos, a todos los niveles, ni las conocen nilas usan? ¿Por qué eliminar materias cuyo propósito fundamental esenseñar a pensar? ¿O se eliminan precisamente por eso?

La educación de calidad de los mexicanos y el derecho de los jóvenes a una educación digna está en juego. No lo permitamos.

Otro caso que persigue un objetivo semejante es el del Canal Once, del IPN. Fue nombrado director del mismo un individuo (Fernando SariñanaMárquez, cuate de Calderón ) cuyo único y puro criterio es el comercialy quien pretende hacer del canal del IPN uno con cobertura nacional, para lo cual había que hacer brillantes adecuaciones.Una de sus primeras acciones fue el intento de eliminar de laprogramación el valioso programa de Cristina Pacheco y otros de los quecrean conciencia social, sustituyéndolos por programas de unalamentable calidad; otra acción alevosa fue la de haber dejado demencionar en sus cortinillas y créditos al IPN (seguramente para irnosacostumbrando a su eventual privatización), ambas acciones fueronechadas atrás, al menos en parte, porque la teleaudiencia del canalprotestó masivamente.

Estas acciones, aparte del hecho de que pretenden hacer del Canal Once otromás del estilo de los canalizadores de basura de los dos grandesconsorcios televisivos, violan flagrantemente la Ley Orgánica del IPN,misma que describe al canal Once como integrante formal de supatrimonio y como un órgano de difusión de la ciencia y la cultura, y no aquello en lo que se pretende convertirlo.

El gobierno de Calderón y el partido del cual proviene, sólo estánesperando que pasen las elecciones del próximo julio, para dar el golpea la educación pública superior y a la difusión de la ciencia y lacultura de alto nivel, actividades, ambas, que desprecian y desconoceny que son evidentes obstáculos para sus ocultos propósitos.

No lo permitamos.

MODIFICACION AL ARTICULO TERCERO CONSTITUCIONAL

ALERTA.-
Este próximo mes de marzo los Senadores aprobaran la reforma al artículo 3° Constitucional privatizando la educación, metiendo la religión a las escuelas y acabando con los derechos laborales de los maestros.

Ya El pasado 12 de diciembre de 2008, los diputados federales aprobaron reformar el artículo 3° Constitucional, abandonado todos los principios filosóficos que sustentan la educación pública, gratuita, laica científica. Hoy sólo se espera que los senadores ratifiquen esta reforma retardataria los primeros días de marzo.

Esta es una más de las reformas estructurales neoliberales que han roto el pacto federal y contrarían los principios sustentados por el Constituyente de 1917.

El silencio cómplice o timorato de muchos, sólo beneficia la imposición de dos sistemas educativos, uno el público y otro el privado, abriendo la puerta para eliminar los derechos laborales y el abandono de la educación superior, entre ella la universitaria y politécnica.

Muchos compañeros han manifestado la ausencia casi total de estudios a fondo, con método jurídico que les permita entender donde están los cambios y poder apreciar los daños que origina esta reforma neoliberal. Desde hace años imparto la cátedra de derechos humanos y de bases filosóficas, organizativas y legales del sistema educativo mexicano, por ello en lo cotidiano manejamos tanto el método como los aspectos filosófico y jurídico, mismos que se vierten en el estudio cuyo resumen les enviamos solicitando su difusión.Se presenta en la primera columna el texto todavía vigente del artículo 3° que será reformado los primeros días de marzo por los Senadores.

En la segunda columna se presenta el texto ya aprobado por los diputados. Para los que deseen consultar la reforma aprobada por los diputados en extenso, lo pueden hacer en la página web de la cámara de diputados, en la Gaceta Parlamentaria del 11 de diciembre de 2008.

También podrán consultar más información en la página web de La Voz de la Resistencia www.lavozdelaresistencia.org esperando se comuniquen para integrarlos a los ciclos de conferencia-debate que estamos impartiendo.

Compañeros es urgente la organización, por ello los invitamos a escribirnos al correo jose.cardoza09@gmail.com o comunicarse al teléfono de la ciudad de México 5016 3814. Espero sea esto un aporte que contribuya a organizar la RESISTENCIA en defensa de la educación pública, laica, gratuita y científica.PROFR. JOSE T. CARDOZA OLIVASMiembro del Comité Ejecutivo Delegacional de Catedráticos de laESCUELA NORMAL SUPERIOR DE MÉXICO (ENSM)

LA DESAPARICION DE LA FILOSOFIA EN LA REFORMA DE LA SEP

El viernes 26 de septiembre de 2008 apareció publicado en el Diario Oficial de la Federación el Acuerdo 442, por medio del cual se establece el Sistema Nacional de Bachillerato (SNB) en el marco de la diversidad. En ese acuerdo, por primera vez en la historia moderna de nuestro país desaparecen las disciplinas filosóficas como obligatorias.

La SEP, para curarse en salud dice, en una nota al pie de página, que la filosofía, la ética y la lógica son transversales, y no por ello menos importantes, y que por ello podrán incluirse en el bachillerato, si así se considera pertinente. La pregunta es: si son tan importantes, ¿por qué no figuran dentro de las disciplinas obligatorias y por qué se convierten en aleatorias y, por tanto, dependientes de la ocurrencia de algún funcionario? Pero esta incógnita se despeja en el Acuerdo 444, del 26 de septiembre de 2008, en donde ya no aparece la famosa nota y en donde se define con mayor precisión el marco común del SNB: las disciplinas transversales no tienen nombre sino una especie de lema inspirador.

Por ejemplo, una competencia transversal se titula: Piensa crítica y reflexivamente, y el contenido es, entre otros objetivos: sigue instrucciones y procedimientos de manera reflexiva; ordena información de acuerdo a categorías, jerarquías y relaciones, o bien, utiliza las tecnologías de la información y comunicación. Al leer esto me pregunto: ¿esto es pensamiento crítico? Por deformación profesional yo pensaba que éste consistía en una reflexión profunda sobre los sistemas de pensamiento heredados como lo hicieron Descartes o Kant; de los sistemas sociales como lo han hecho los clásicos de la filosofía desde Sócrates hasta nuestros días, o una búsqueda de alternativas a las crisis en que vivimos. Pero si la filosofía como tal no se encuentra en las transversales tampoco está entre las disciplinas básicas que cursarán todos los estudiantes y que se ordenan en cuatro campos: matemáticas, ciencias experimentales, ciencias sociales y comunicación, en donde se mencionan las disciplinas que los forman, con nombre y apellido. Aquí se descubre otra ausencia: no hay un campo denominado humanidades, que podría ser integrado por filosofía, literatura, historia y arte.

¿Cuáles son las razones por las que no está considerada la filosofía y no se toma en cuenta a las humanidades como área específica? No existe ninguna respuesta oficial, pero anticipo las causas de fondo: la RIEMS representa la continuidad del proyecto neoliberal-conservador que se inició en 1982 y que se ha ido realizando, paso a paso, por los gobiernos priístas y panistas, y que ahora toca a la educación media superior.

Se trata de un proyecto tecnocrático que busca adiestrar al estudiante en un oficio para incorporarlo, en forma obediente y subordinada al mercado de trabajo. Para ello se crearon desde hace mucho las escuelas tecnológicas, pero ahora se trata de extender dicho concepto a las preparatorias, rompiendo el equilibrio con las humanidades. ¿Sus fuentes inspiradoras?

Naturalmente la OCDE; los Acuerdos de Bolonia; el FMI y el Proyecto Tunning, entre otros. Se trata de eliminar la lógica como estudio de las formas del pensamiento correcto (de hecho, ya reducida a cenizas en el CCH y el Colegio de Bachilleres desde 1996); de sustituir una ética laica que examine libremente los dilemas como el aborto, la clonación, los derechos de los pueblos indios o la muerte asistida, por ejemplo, por una ética religiosa y, finalmente, de expulsar una introducción a la filosofía porque, ¿de qué serviría? Es decir, en esta concepción, el futuro plomero, electricista, mecánico o empleado no debe enterarse de que existieron filósofos que han buscado un mundo más justo. Además, no hay que permitirlo porque seguramente la ampliación de su cultura y su mejor organización conceptual le podría permitir el desarrollo de un auténtico pensamiento crítico y reflexivo.

Por otro lado, en tiempos de exaltación de la democracia, dicha reforma nunca fue consultada con la sociedad civil sino sólo con la ANUIES, aunque ya la UNAM declaró que mantendría sus propios planes y programas de estudios. Por tanto, se trata de una decisión impuesta por el gobierno federal.

La eliminación de la filosofía en el bachillerato ha generado una enorme indignación entre la comunidad filosófica nacional e internacional, porque la considera no sólo un grave atentado contra la cultura de nuestro país y contra las propias facultades de filosofía y letras, sino una clara expresión del tipo de país que quiere construir la derecha.

Gabriel Vargas Lozano
Filósofo. Profesor-investigador de la UAM-I.